Senatory Poll
Pier Goodmann
PARTY SECRETERY
Vote Now

La diabetes Mellitus, una de las enfermedades crónicas más comunes a nivel mundial, representa un desafío creciente para la salud pública. Se caracteriza por niveles elevados de glucosa (azúcar) en la sangre debido a una producción insuficiente de insulina (hormona producida por el páncreas) o a su uso ineficaz.

Más allá del diagnóstico, un aspecto importante– y a menudo menos comprendido- del manejo de la diabetes es la gestión de los picos de azúcar.

Las consideraciones corresponden al doctor Adalberto González P., endocrinólogo y médico internista (@doctor.endocrino), consultado sobre el tema, quien nos da las pautas y sugerencias para mejorar la estabilidad del azúcar en sangre.

¿Por qué es vital controlar los picos de glucosa?

Cada vez que comemos, el cuerpo convierte los carbohidratos (almidones) en glucosa, que se libera en la sangre. En personas sin diabetes, la insulina facilita la entrada de la glucosa a las células para su utilización como energía.

Sin embargo, en personas con diabetes, este proceso se ve alterado, lo que provoca fluctuaciones abruptas en los niveles de azúcar en sangre.

Los «picos de glucosa» son esos momentos en que el azúcar sube bruscamente después de una comida.  Aunque parezcan inofensivos, los picos repetidos pueden causar daños silenciosos a lo largo del tiempo, afectando los vasos sanguíneos, el corazón, los riñones, los ojos y los nervios.

Además, estos altibajos suelen ir seguidos de caídas rápidas de glucosa, lo que genera cansancio, hambre excesiva, irritabilidad y dificultad para concentrarse

Leave A Comment